Hormonofobia y Desinformacion
Los resultados derivados del estudio WHI (Woman Health Initiative), llevado a cabo en EE.UU. y publicados en 2002, desataron una verdadera tormenta sobre el colectivo de mujeres en edad de menopausia en todo el mundo. Numerosas revisiones y estudios posteriores revelaron el sesgo e inexactitud de dichos resultados. No obstante, estas rectificaciones o acotaciones realizadas sobre el propio estudio, así como la revisión sistemática de todos los ensayos clínicos aleatorizados y estudios epidemiológicos relacionados con la TH y publicados en los últimos tres años, nunca han recibido la atención de los grandes medios de comunicación.
En consecuencia, en la mente del gran público, persisten las asociaciones equívocas y catastrofistas que acapararon grandilocuentes titulares. Y eso, a pesar del esfuerzo llevado a cabo durante más de quince años por parte de los principales organismos de salud relacionados con la Ginecología. Un ejemplo de ello lo tenemos en los repetidos manifiestos que se han hecho desde la Sociedad Internacional para la Menopausia (IMS) de la mano de la Sociedad Norte Americana de Menopausia (NAMS), primero en 2008 y con mayor amplitud en 2013. Seguidos, evidentemente, por los organismos nacionales, quienes como puede leerse a continuación, se adhirieron completamente mediante el siguiente manifiesto:
“La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) han alcanzado un Consenso sobre el uso de la Terapia Hormonal (TH) de la Menopausia en la actualidad, que establece que este tratamiento es el más eficaz para los síntomas de la menopausia. Un grupo de expertos de ambas instituciones han llevado a cabo una revisión sistemática de todos los ensayos clínicos aleatorizados y estudios epidemiológicos relacionados con la TH y publicados en los últimos tres años. De este análisis se ha extraído que, aunque existan terapias alternativas, la terapia hormonal es la más eficaz y eficiente.”
NP Consenso AEEM y SEGO. Madrid, 26 de abril de 2018.
Los resultados de esos repetidos mensajes en favor de un uso científico y racional de la Terapia Hormonal, ha tenido diferentes resultados en Europa. Así, aunque el rechazo a estos tratamientos se produjo a nivel global, el Dr. Sánchez Borrego, presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia (FEEM), asegura que en otros países se usa mucho más que en España. Mientras que en nuestro país no llega al 1% de las mujeres con síntomas de menopausia, en Alemania o los países nórdicos, la reciben hasta el 13 %, en Francia el porcentaje es algo inferior (12%) y en Portugal o Italia está en torno al 7-8 por ciento.
En España subsiste pues, en la actualidad, un problema de desinformación muy generalizado explica la doctora María Jesús Cancelo, secretaria de la SEGO: “Las falsas creencias y los tabúes entre las mujeres han llevado a una hormonofobia en nuestro país. Incluso entre los propios especialistas, que en los últimos años han ido abandonando la información y el asesoramiento sobre la TH, ante la negativa de sus pacientes a utilizarlo”.
Volviendo al estudio WHI, es importante destacar que en él se utilizó una combinación de estrógenos conjugados equinos más acetato de medroxiprogesterona, la combinación hormonal más usada en Estados Unidos por aquella época. Esas hormonas no eran hormonas humanas, fueron estrógenos de yegua embarazada y acetato de medroxiprogesterona. Ninguna de ellas tienen la misma composición molecular que el estradiol y la progesterona humana.
Estudios posteriores determinaron que el incremento del cáncer de mama se produjo por el acetato de medroxiprogesterona y que el incremento de los eventos cardiovasculares se debió a una selección errónea de las participantes del estudio. Mujeres de una edad media de 63 años (llevaban unos 10 años en menopausia) que no habían sido tratadas previamente con THS y a las que no se les evaluó su estado de salud cardiovascular previo. El incremento de dichas patologías no se ha experimentado cuando el tratamiento se realiza con las hormonas naturales de la mujer.
En este sentido, en EE.UU. se empezó a desarrollar hace ya muchos años un tipo de terapia hormonal, en cuál las moléculas que se utilizan son idénticas a las que produce el ser humano. De esta manera el organismo las reconoce como propias. A esa terapia se la reconoce como Terapia Hormonal Bioidéntica (BHRT).
El incremento de la esperanza de vida en países desarrollados durante el último siglo ha crecido en casi treinta años. Hoy podría decirse que la mujer vive más años sin la regla que con ella. El declive hormonal que comporta la menopausia se asocia a una serie de síntomas como la falta de vitalidad y energía, aumento del tejido graso subcutáneo y visceral, disminución de la masa muscular, disminución de las capacidades físicas y cognitivas, disminución de la función sexual y la libido, sequedad vaginal, piel y cabello finos y frágiles, cambios de humor, incluso depresión, dificultad para conciliar el sueño, sueño no reparador…
Va siendo hora de revisar falsos mitos y desterrar la hormonofobia.
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Hormone Phobia and Misinformation
The results derived from the WHI (Women’s Health Initiative) study, conducted in the U.S. and published in 2002, unleashed a true storm among menopausal women worldwide. Numerous reviews and subsequent studies revealed the bias and inaccuracy of these results. However, these corrections or qualifications made to the study itself, as well as the systematic review of all randomized clinical trials and epidemiological studies related to hormone therapy (HT) published in the last three years, have never received the attention of major media outlets.
Consequently, misleading and catastrophic associations persist in the public mind, having captured grandiose headlines. This is despite more than fifteen years of effort by major health organizations related to Gynecology. An example of this is the repeated statements made by the International Menopause Society (IMS) in collaboration with the North American Menopause Society (NAMS), first in 2008 and more comprehensively in 2013. These were followed, of course, by national organizations, which, as can be read below, fully endorsed the following statement:
“The Spanish Association for the Study of Menopause (AEEM) and the Spanish Society of Gynecology and Obstetrics (SEGO) have reached a Consensus on the current use of Menopausal Hormone Therapy (HT), establishing that this treatment is the most effective for menopausal symptoms. A group of experts from both institutions conducted a systematic review of all randomized clinical trials and epidemiological studies related to HT published in the last three years. This analysis concluded that, although alternative therapies exist, hormone therapy is the most effective and efficient.”
NP Consensus AEEM and SEGO. Madrid, April 26, 2018.
The repeated messages in favor of a scientific and rational use of Hormone Therapy have had different outcomes in Europe. Although the rejection of these treatments occurred globally, Dr. Sánchez Borrego, president of the Spanish Foundation for the Study of Menopause (FEEM), assures that other countries use it much more than Spain. While in our country, less than 1% of women with menopausal symptoms use it, in Germany or the Nordic countries, up to 13% do; in France, the percentage is slightly lower (12%), and in Portugal or Italy, it is around 7-8%.
In Spain, therefore, a very widespread misinformation problem persists, explains Dr. María Jesús Cancelo, secretary of SEGO: “False beliefs and taboos among women have led to hormone phobia in our country. Even among specialists, who in recent years have abandoned providing information and advice about HT due to their patients’ refusal to use it.”
Returning to the WHI study, it is important to note that it used a combination of conjugated equine estrogens and medroxyprogesterone acetate, the most commonly used hormonal combination in the United States at that time. These hormones were not human hormones; they were estrogens from pregnant mares and medroxyprogesterone acetate. Neither had the same molecular composition as human estradiol and progesterone.
Subsequent studies determined that the increase in breast cancer was due to medroxyprogesterone acetate and that the increase in cardiovascular events was due to incorrect participant selection. Women with an average age of 63 years (who had been menopausal for about 10 years), had not previously been treated with HT, and were not evaluated for their prior cardiovascular health. The increase in these pathologies has not been experienced when treatment is done with natural hormones.
In this sense, in the U.S., a type of hormone therapy has been developed for many years in which the molecules used are identical to those produced by the human body. This way, the body recognizes them as its own. This therapy is known as Bioidentical Hormone Replacement Therapy (BHRT).
The increase in life expectancy in developed countries over the last century has grown by almost thirty years. Today, it could be said that women live more years without menstruation than with it. The hormonal decline that accompanies menopause is associated with a series of symptoms such as lack of vitality and energy, increased subcutaneous and visceral fat tissue, decreased muscle mass, reduced physical and cognitive abilities, decreased sexual function and libido, vaginal dryness, thin and fragile skin and hair, mood changes, even depression, difficulty falling asleep, non-restorative sleep…
It is time to review false myths and banish hormone phobia.
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